Apuntes sobre hesicasmo 3 - La práctica del ayuno (parte 2)
I
La práctica del ayuno
en las distintas comunidades de fe
El ayuno religioso ha estado presente a lo largo de la historia de diferentes pueblos, es una forma de disciplina o dominio de la mente, espíritu o alma, dependiendo de la cultura, sobre el cuerpo.
Es, desde la perspectiva de las distintas comunidades de fe, una forma de controlar las pasiones del cuerpo y elevar la pureza del espíritu.
En muchas y antiguas culturas estuvo presente la práctica del ayuno como forma de purificación, de penitencia o reafirmación de la fe.
Ya en el antiguo Egipto encontramos que se abstenían de comer carne y vino durante la iniciación religiosa de la diosa Isis. Pero no era la única razón, encontramos pruebas de ayuno o renunciamiento a ciertos alimentos para mejorar sus sentidos y su salud.
También en la antigua Grecia encontramos distintas motivaciones para la práctica del ayuno; por ejemplo, lo hacían en períodos electorales para tener una mayor lucidez y discernimiento a la hora de elegir; también lo hacían en ceremonias religiosas. Importantes personalidades del mundo culto griego promovieron la práctica del ayuno.
Encontramos en la literatura de personajes relevantes importantes, por citar a algunos, menciones a la práctica del ayuno, como en:
- Sócrates (470 – 399 aC), considerado uno de los más grandes filósofos; si bien no hay indicios de que publicara escritos de su autoría, sus discípulos se encargaron de perpetuar sus enseñanzas; fue maestro de grandes personalidades como Platón, Antístenes, Aristipo, Fedón y Esquines.
- Hipócrates (460 – 370 aC), prestigioso médico de la Grecia antigua, considerado por muchos como el “padre de la medicina”;
- Platón (427 – 347 aC), filósofo griego, discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles, fundador de la academia de Atenas, escribió sobre filosofía política, ética, psicología, antropología, filosofía, epistemología, gneosología, metafísica, cosmogonía, cosmología, filosofía del lenguaje, filosofía de la educación;
- Aristóteles (384 – 322 aC), filósofo, polímata y científico; considerado uno de los “padres de la filosofía occidental”; maestro de Alejandro Magno en el reino de Macedonia; escribió sobre lógica, metafísica, filosofía de la ciencia, filosofía política, estética, retórica, ética, física, astronomía y biología;
- Galeno (129 -216 dC), médico cirujano y filósofo griego que destacó en el imperio romano; considerado uno de los más completos investigadores de la Edad Antigua, se destacó por sus escritos sobre anatomía, fisiología, patología, farmacología, neurología, filosofía y lógica;
- Paracelso (1493 – 1541 dC), alquimista, médico y astrólogo suizo, considerado por muchos como el “padre de la toxicología”.
También sabemos que Pitágoras (570 – 490 aC), filósofo y matemático; considerado el primer matemático, ayunó durante cuarenta días antes de realizar el examen de ingreso en Alejandría y exigía lo mismo de sus discípulos.
Los romanos, también practicaban restricciones en la alimentación de carácter religioso; pero esta práctica, la encontramos también en el continente americano, antes de la conquista (1492), el pueblo azteca y algunos pueblos originarios del norte, actualmente América del Norte, ayunaban como medio para contactar con espíritus o antepasados a través de rituales religiosos.
Como pueden apreciar, no es algo propio del cristianismo, sino que se conoce esta práctica mucho anterior al surgimiento de nuestra fe cristiana. Ahora, expondré brevemente, esta práctica en las comunidades de fe más importantes:
- Judaísmo
- Cristianismo
- Islam
- Budismo
- Hinduismo
1. El ayuno judío.
El judaísmo contaba en un primer momento con un solo día y tipo de ayuno, instituido en Lv.16:29-31:
“Y esto os será un estatuto perpetuo: en el mes séptimo, a los diez días del mes, humillaréis vuestras almas y no haréis obra alguna, ni el nativo ni el forastero que reside entre vosotros; porque en este día se hará expiación por vosotros para que seáis limpios; seréis limpios de todos vuestros pecados delante del Señor. Os será día de reposo, de descanso solemne, para que humilléis vuestras almas; es estatuto perpetuo”.
Era el día santo y solemne por excelencia. La jornada de ayuno se iniciaba con la caída del sol y se extendía hasta el anochecer de la jornada siguiente. La característica de este día de ayuno era la expiación y la reconciliación.
Pero con el correr del tiempo se fueron sumando otros días de ayuno, a partir del siglo VI aC. La caída de Jerusalén, la destrucción del Templo, las sucesivas deportaciones a Babilonia motivaron la implementación de nuevos días de ayuno:
- el ayuno en el cuarto mes (el día noveno de Tammuz, cuando las murallas de Jerusalén fueron tomadas por los babilonios);
- el ayuno del quinto mes (cuando el Templo fue incendiado del séptimo al décimo día del mes);
- el ayuno del séptimo mes (en memoria del asesinato de Guedalías en el año nuevo) Jer 41:1-2;
- y el ayuno del décimo mes (el noveno día cuando Jerusalén fue sitiado por los Babilonios) Zac 8:19.
Otros dos ayunos que se practican no están relacionados a los hechos históricos de la invasión babilónica, sino que:
- uno de los ayunos es el de los primogénitos y lo practican únicamente los varones primogénitos de cada familia conmemorando la salvación de la que fueron objeto cuando Dios castigó a Egipto con las plagas antes de iniciarse el Éxodo; este ayuno es anterior al Talmud y se encuentra documentado en el Tratado Soferim 21:3;
- otro es el ayuno de Esther que conmemora la salvación del pueblo luego del edicto de Haman, primer ministro del rey Asuero de Persia quien tenía la intención de exterminar a todos los judíos. La práctica de este ayuno se remonta a la misma reina Esther;
La práctica del ayuno personal, sumado a los ayunos institucionales del judaísmo, eran frecuentes, sobre todo en momentos de dificultad como dan testimonio los salmos 34 (35), 68 (69), 108 (109) y los textos de Dan. 9:3; 10:3; Esd. 10:6; Neh. 1:4.
2. El ayuno cristiano
El ayuno cristiano tiene muchas características heredadas del ayuno judío debido a su dependencia; sin embargo, su práctica varía de acuerdo a cada denominación cristiana como veremos más adelante, si bien, fue practicado y recomendado por los Padres Apostólicos, los Padres del desierto, los Padres de la Iglesia, grandes hombres y mujeres de la iglesia indivisa, como también dentro de las distintas denominaciones, incluso del protestantismo: Martín Lutero, Juan Calvino, Juan Knox, John Wesley; Jonatán Edwards, David Brainerd, Charles Finney practicaron y recomendaron el ayuno.
2.1. En la Iglesia Ortodoxa.
La Regla de ayuno de la ortodoxia es variada como veremos a continuación:
a) Ayuno semanal.
Se practica los días miércoles y viernes de todo el año, pero, no es un ayuno total sino la abstención de algunos alimentos:
- carnes y derivados, sin embargo se permite comer mariscos,
- huevos y productos lácteos
- aceite de oliva
- bebidas alcohólicas.
En este ayuno semanal se recomienda comer simple y modestamente; en la tradición monástica ortodoxa, estos días se realiza una única comida, mientras que el resto de los días se realizan dos.
b) Ayuno de Comunión.
El día en que se participa de la Santa Comunión se inicia el ayuno a la medianoche anterior, de forma que la Eucaristía sea lo primero que se ingiera. Ese día, junto al ayuno de comida y bebida, las parejas se abstienen de relaciones sexuales.
c) Ayuno de la Gran Cuaresma.
Este tiempo litúrgico es el más extenso y estricto del año litúrgico.
- La semana anterior al inicio de la Gran Cuaresma, están prohibidos la carne y sus derivados, pero está permitido, incluso los miércoles y viernes, consumir huevos, queso y otros productos lácteos.
- En la primer semana de la Gran Cuaresma, se comen dos comidas diarias los primeros cinco días (del miércoles de Cenizas que llamamos en occidente hasta el domingo); del lunes por la mañana hasta el miércoles por la noche no se come nada; los miércoles y viernes se abstienen de carnes y derivados, de lácteos, vino y aceite; todos los sábados y domingos de cuaresma (de la segunda a la sexta semana) se permite el vino y el aceite; el resto de los días hábiles de estas semanas se mantiene la abstinencia de carne y derivados, pescado, huevos, lácteos, vino y aceite.
- Durante la Semana Santa, la cena del Jueves Santo es la última comida hasta la Pascua, donde está permitido el vino y el aceite. El Viernes Santo es el día de ayuno más estricto. El Sábado Santo, finalizada la Liturgia de San Basilio se puede ingerir frutas y vino como sustento. El ayuno de la Gran Cuaresma finaliza después de celebrados los Maitines de la Resurrección o después de la Divina Liturgia de Pascua.
d) Ayuno de los Apóstoles.
En la tradición monástica ortodoxa, durante la temporada de no ayuno, la regla del ayuno de apóstoles es la siguiente:
- Lunes, miércoles y viernes se practica ayuno estricto.
- Martes y jueves se permite aceite y vino.
- Sábados y domingos se permite pescado, aceite y vino.
e) Ayuno de la Dormición.
Las dos semanas antes de la celebración de la Dormición se practica un ayuno estricto, parecido al de la Gran Cuaresma:
- Lunes a viernes ayuno estricto.
- Sábados y domingos se permite vino y aceite.
f) Ayuno de Navidad
Durante la primera parte del ayuno de Navidad, el ayuno se observa como en el Ayuno de los Apóstoles. Durante la última parte, no se come pescado los sábados ni los domingos.
g) Otros Ayunos
- La Víspera de la Teofanía,
- la Exaltación de la Cruz
- la Decapitación de Juan el Bautista
Estos días de ayuno se consume vino y aceite.
Los períodos libres de ayuno durante el año son:
- Natividad a Víspera de Teofanía.
- Semana siguiente al domingo del Publicano y Fariseo.
- Semana brillante – la semana después de Pasua.
- Semana de la Trinidad – la semana después de Pentecostés, que termina con el Domingo de Todos los Santos.
2.2. En la Iglesia Católica Apostólica Romana
Dentro del catolicismo romano se estable la diferencia entre “ayuno” y “abstienencia”. El ayuno implica una sola ingesta al día o dos colaciones que no superen la cantidad de la única ingesta y el segundo la suspensión de toda carne roja en la dieta.
Los días de ayuno obligatorio son el Miércoles de Cenizas y el Viernes Santo y los días de abstinencia los viernes de Cuaresma.
En ambos casos se permite comer productos de origen animal (a excepción de las carnes rojas), tales como: pescado, mariscos, leche y derivados, huevos, miel.
2.3. El ayuno en las Iglesias Anglicanas
El Libro de Oración Común es el que regula el ayuno dentro del anglicanismo para todas las personas entre 12 y 65 años de edad.
No se exige la ausencia total de ingestas, sino que para los días de ayuno la recomendación es un desayuno y un almuerzo liviano, frugal y una cena normal; a excepción del Miércoles de Cenizas y el Viernes Santo que se prescribe mantener un ayuno estricto con ausencia total de ingestas hasta la caída del sol.
En relación a la abstinencia, lo más común es practicarla todos los viernes del año, menos aquellos que caen en el período pascual, e implica no consumir carnes rojas, dulces y derivados.
El Libro de Oración Común establece otras fechas para la práctica del ayuno pero estas no tienen el carácter estricto y obligatorio de los dos ayunos mayores del año: Miércoles de Cenizas y Viernes Santo; estas fechas son:
- Todo el período de Cuaresma,
- Témporas, es decir, el día de inicio y el de finalización de cada estación del año,
- Otras fechas llamadas “Días de Obligación” y están marcadas con la recomendación de observar ayuno. Estas fechas son: Vísperas de: Natividad del Señor, Purificación de la Virgen María, Anunciación de la Virgen María, Pascua, el Día de la Ascensión, Pentecostés, San Matías, San Juan Bautista, San Pedro, San Juan, San Bartolomé, San Mateo, San Simón y San Judas Tadeo, San Andrés, Santo Tomás, y el día de Todos los Santos.
2.4. El ayuno en las Iglesias Luteranas
Para Martin Lutero, el ayuno constituye un acto que se elige libre e individualmente.
La mayoría de las iglesias luteranas, practican el ayuno durante el tiempo de Cuaresma y como acto de preparación para la Eucaristía, pero téngase en cuenta que siempre es opcional e individual.
2.5. El ayuno dentro de otras iglesias protestantes y en el evangelismo.
a) Calvinismo.
Juan Calvino no rechaza del todo el ayuno pero, afirma que su práctica puede conducir con facilidad a la superstición, si se entiende que el ayuno es una obra necesaria para la salvación; afirma:
“Me estoy refiriendo, por supuesto, al ayuno solemne y público; porque la vida de los que temen a Dios debe estar regulada por la frugalidad y la sobriedad, de modo que toda ella sea como una especie de ayuno perpetuo” (Institución de la religión cristiana vol.III, cap. III, 17).
b) Pentecostalismo
En general, las corrientes pentecostales no establecen un calendario para la práctica del ayuno. En general, sus integrantes juzgan si practican o no el ayuno en fechas puntuales o por períodos de tiempo. No obstante, las denominaciones pentecostales practican tres tipos de ayuno:
- Ayuno normal, donde se ingiere únicamente agua.
- Ayuno negro, donde no se ingiere ni siguiera agua.
- Ayuno de Daniel, donde se realiza un ayuno parcial, permitiéndose la realización de ingestas de un solo tipo de alimentos.
c) Neo Pentecostalismo
Las denominaciones neo pentecostales practica el ayuno con un doble propósito: por un lado acercarse a Dios y por otro como un acto de petición.
Existe una práctica individual del ayuno en algunos de sus miembros uno o dos días a la semana.
3. El ayuno islámico
Al comienzo de su predicación en La Meca, Mahoma (570 – 632) no se muestra interesado en la práctica del ayuno, pero, tiempo más tarde, en Medina, estando en contacto con judíos y cristianos reconoce el valor moral y ascético de la práctica del ayuno y lo transforma en uno de los cinco pilares del Islam:
“Oh vosotros que creéis, se os ha prescripto el ayuno como les fue prescripto a los que fueron antes que vosotros; esperando que quizás seréis piadosos” (Cor. II,183).
En un comienzo, Mahoma estableció el ayuno de la Achoura, similar al ayuno de Youm Kipopur de los judíos, pero una vez producida la ruptura con el judaísmo, sustituyó este ayuno y estableció el de Ramadán.
Las reglas del ayuno musulmán están establecidas en el Corán:
“Ayunad durante días contados, el que esté enfermo entre vosotros o el que viaje, ayunará igual número de días. Los que pueden ayunar (y no lo hacen) en compensación deben alimentar a un pobre. El que voluntariamente haga más, encontrará allí su propio bien. Ayunaréis el mes de Ramadán, durante el cual fue revelado el Corán. Cualquiera de vosotros que vea luna nueva, ayunará.
Alá quiere para vosotros la facilidad, no quiere para vosotros la coerción. Durante la noche que sigue al ayuno, os es lícita la cohabitación con vuestras mujeres. Ellas son un vestido para vosotros y vosotros sois un vestido para ellas. Comed y bebed hasta que al alba se pueda distinguir un hilo blanco de un hilo negro. De inmediato ayunad hasta la noche; tales son las leyes de Alá” (Cor. II, 179 181, 183).
Para que el ayuno sea válido se requieren dos requisitos:
- Profesar la fe islámica
- Formular la intención de ayunar, puesto que “las obras dependen de la intención”.
El ayuno de Ramadán rige para todos las personas musulmanas, sean hombres o mujeres; consiste en abstenerse de comida, bebida y relaciones sexuales. Posteriormente, diversas tradiciones han ido agregando otras abstenciones como el tabaco, los perfumes, las sangrías, etc.
El ayuno se observa durante todo el mes desde que la aurora hasta el ocaso.
Hay excepciones como en otras comunidades de fe; las personas ancianas, las embarazadas, las que están amamantando, las personas enfermas que podrían afectar aún más su estado de salud por el rigor de esta práctica, pero deben sustituirlo por un ayuno compensatorio.
La finalización del ayuno de Ramadán se celebra con una fiesta de tres días llamada “al-id el-saghir”, que significa “la pequeña fiesta”. Durante esta fiesta se distribuye limosa a las personas pobres y es entregada por el jefe de familia, en especies o en dinero, en su nombre y a nombre de las personas que tiene a su cargo.
La espiritualidad del ayuno de Ramadán están marcada por:
- La obediencia a Dios
- La piedad
- El ascetismo penitencial
- La disciplina y el dominio de sí
- La alegría
- El compartir y la solidaridad
4. El ayuno budista
Si bien al budismo no se le puede considerar una religión teista, tiene una espiritualidad que le es propia, caracterizada por la búsqueda de la paz, la armonía, la tranquilidad y el equilibrio; en este punto es muy similar al hesicasmo.
Esta espiritualidad o condición espiritual propia es considerada una dimensión más de la persona, y en este sentido, tiene mucha similitud con las religiones teístas.
Surge en la India entre los siglos VI aC y IV aC. Al igual que el cristianismo, el budismo es diverso, abarcando una amplia gama de tradiciones, creencias religiosas y prácticas espirituales
a) Práctica de una comida al día: “Ekāsanikanga”
En la tradición monástica budista existen varios métodos como medios de “vigorizar” o “sacudir” que son muy comunes entre los monjes tailandeses y uno de ellos es la “práctica de una sesión” y tiene que ver con la ingesta de una sola comida al día.
Otra práctica en esta línea, es la de comer únicamente, aquellos alimentos que son recolectados durante la ronde donde se pide la limosna; entonces, si un monje recibe pocos alimentos o nada, debería de ayunar.
b) El ayuno budista: “Mahayana”
En el budismo indio, uno de los ayunos más populares fue un ayuno de un día, asociado con el culto de Amoghapāśa y el Amoghapāśahṛdayadhāraṇi.
En el budismo de Asia oriental se identifican varios tipos de ayuno y el más común y estricto es el vegetarianismo.
En el budismo chino, una de las prácticas más comunes de ayuno, el “zhaijie” o “bagan zhai”, que puede traducirse como “ayuno de ocho veces” consistía en no ingerir ninguna carne ni pescado y no comer después del medio día; este ayuno variaba en su extensión:
- Tres días, denominado “sanzhai”
- Seis días, denominado “liuzhai”
- Un ayuno prolongado, denominado “changzhai” que se practicaba en la primera mitad del primer, quinto y noveno mes.
En el budismo japonés, el ayuno total, denominado “danjiki” se prolongaba por varios días en aquellas personas que se convertían en “ajari” es decir, “maestro”.
En el budismo coreano, también se practica el ayuno asociado a la meditación y es denominado “geumchok”.
En Asia oriental, durante la práctica budista de auto momificación, se practica un ayuno intenso y prolongado hasta la muerte.
c) El ayuno en el budismo Zen
Una meta perseguida es no caer en excesos, puesto que los excesos siempre son causa de daño: físico, psíquico o espiritual.
De las trece prácticas ascéticas orientadas a desarrollar la disciplina y el autocontrol, practicada por el budismo Zen, cuatro se refieren a la alimentación:
- Comer solo una vez al día, antes de mediodía.
- Comer en una sola sentada.
- Comer cantidad moderada y suficiente.
- Comer solo los alimentos recibidos en las primeras siete casas de la jornada de mendigar.
Ésta es una práctica de ayuno intermitente, ya que se come una vez al día, siempre en el mismo horario, y luego se establece un ayuno prolongado en horas hasta la próxima ingesta a la jornada siguiente. Detrás de esta práctica, se esconde una gran enseñanza y es que si comemos de más, estamos consumiendo más vida de la que necesitamos, sea ésta, vida animal o vegetal, entonces, estamos haciendo un uso indebido de la vida de nuestro entorno. El autocontrol y la disciplina, permiten cuidar del universo, haciendo uso de sus bienes pero sin causar daño.
Una forma práctica de realizar este ayuno intermitente, es utilizar un “período ventada” durante la jornada, es decir, por ejemplo, establecer ciertas horas 2, 3 ´4 horas durante las que como, para luego establecer un período de ayuno de 22, 21 ó 20 horas de ayuno.
5. El ayuno hinduista
En la práctica hindú, el ayuno es la priorización de las necesidades espirituales sobre las corporales. De acuerdo a las enseñanzas del hinduismo, el ayuno cumple dos grandes funciones:
- Crea una sintonía con el Absoluto
- Establece la armonía entre el cuerpo y el alma
De acuerdo a estas enseñanzas, un practicante debe imponerse ciertas restricciones para mantener su mente enfocada y una de las formas de restricción es la práctica del ayuno.
La práctica del ayuno es una herramienta para la autodisciplina y el autocontrol. Es una forma de entrenamiento, de la mente y el cuerpo para vencer los obstáculos que le impiden alcanzar su meta.
Desde la perspectiva de estas enseñanzas, la comida es una gratificación de los sentidos y para alcanzar el estado de contemplación, privar los sentidos es un camino.
“Cuando el estómago está lleno, el intelecto comienza a dormir. La sabiduría se vuelve muda y las partes del cuerpo se restringen de los actos de rectitud” (Luqman, el sabio).
El hinduismo practica diferentes tipos de ayuno:
a) El ayuno de “Purnima” es decir, de “Luna llena”.
b) El ayuno de “Ekadasi” el día 11 de la quincena.
c) Algunos días de la semana también se practican ayunos dependiendo individuales dependiendo de la deidad favorita, a continuación cito algunos ejemplos:
- El sábado se ayuna para apaciguar al dios “Shani” o “Saturno”
- El martes porque es un día favorable del dios “Hanuman”
- El viernes se abstienen de alimentos y bebidas cítricas las personas devotas de la diosa “Santoshi Mata”
d) En la festividad de “Navratri” que puede traducirse literalmente como “nueve noches” que son de ayuno y oración, en que se celebra a la Diosa Madre.
e) En la festividad de “Maha Shivratri” es la noche de adoración al “Señor Shiva” y se celebra en la noche catorce de la luna nueva (suele ser en febrero en una noche sin luna).
f) En la festividad de “Karwa Chauth” un ritual que celebran las mujeres hindúes que se encuentran casadas para obtener la longevidad, el bienestar y la prosperidad de sus maridos y suele celebrarse en octubre – noviembre.
g) Otro tipo de ayuno es la abstinencia de sal en las comidas en algunos días de la semana o cereales, comiendo solamente frutas.
Además del ayuno religioso, en el hinduismo encontramos otras dos formas de ayuno. El ayuno que podemos denominar “ayurvédico” que es un antiguo sistema médico hindú que utiliza el ayuno como una forma de purificación de los tóxicos acumulados en el cuerpo; y el ayuno como forma de protesta no violenta, tal fue el caso del pacifista Mahatma Gandhi.
La práctica del ayuno solidariza con quienes pasan hambre y es una forma de compartir los alimentos en grano que no se ingieren con quienes están en situación de necesidad.
6. A manera de resumen o conclusión del capítulo
Hemos dado un pantallazo general a las prácticas de ayuno en las distintas religiones, por lo menos en aquellas que son las más grandes o importantes a nivel planetario.
Hemos constatado algunas coincidencias:
a) Las distintas religiones tienen distintas formas de ayuno al interior de sus prácticas religiosas: ayuno total o parcial, ayuno intermitente, abstinencia de algunos alimentos dependiendo de las religiones y las culturas.
b) El ayuno es considerado un medio y no un fin en sí mismo.
c) No es utilizado como herramienta de “mortificación” infligiéndole al cuerpo hambre para experimentar dolor o malestar, sino como un instrumento de control y autodisciplina.
d) Es una forma de entrenamiento, como los atletas, para vencer obstáculos y superarse, en el caso del ayuno religioso, una superación en la vida espiritual.
e) Es una práctica de purificación de la mente, el cuerpo y el espíritu tendiente a la superación personal.
f) Generalmente no es una práctica extrema sino equilibrada.
g) Generalmente hay un componente de solidaridad.
h) Generalmente hay excepciones y formas de compensar la excepción.
Luego de haber presentado la práctica del ayuno en las distintas religiones, me voy a centrar, en los próximos capítulos, en el cristianismo.
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